08 noviembre, 2005
Tarde de Noviembre
-Mira al cielo - me dijo mientras acercaba un poco de comida a su boca, ahí tendida en sobre una toalla en la arena, tratando de broncear su blanca piel.
  -¿Qué hay con el? - respondí, sin comprender a que venia todo eso.
  -Nada más míralo, recuéstate un rato que te va a hacer bien - dijo sonriendo.
  Y así, me tendí a su lado. Mirando ese azulceleste profundo e infinito, lleno de pinceladas blancas, y lejos hacia el horizonte esa brillante esfera amarilla.
  -Un cielo hermoso ¿no?- dijo ella mientras tomaba mi mano y se acercaba hacia mí - un cielo como para perderse.
  -Me recuerda al color de tus ojos... este cielo, ¿sabes? de alguna forma me cuesta quitar la mirada de el, algo hipnótico... como tu - dije con una sonrisa.
  Y así ambos continuamos hablando, tendidos en la arena, cada vez más apegados, mientras las nubes recorrían el cielo, el sol se escondía detrás del mar, y el frió de la noche nos abrazaba.
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3 comentarios:
que tierno y poetico tu siempre tu...
saludos
Hola, pasaba a saludarte pq yo tb vivo en neverland :) jajajjaja, sabias q ¿todos los de blogspot q viven en neverland son de Chile? raro, no?
Muy lindo lo q has escrito, es como esos momentos cotidianos q jamas se olvidan, como la primera vez q miraste las nubes y viste algo, yo ya no me acuerdo q fue pero si recuerdo la sensacion.
www.20six.co.uk/katkura
muy lindo....
asi cualquiera quiere ir a la playa... jejejeje
Saludos
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