Una ves más en este extraño y árido territorio, pensar que esta galería de tiendas góticas, extravagantes y alternativas solía ser mi lugar de descanso y alivio, es aquí donde, por años, solía venir a desintoxicarme de la escuela matando neuronas en el intento, es aquí donde solía pagar para sentarme frente a una computadora y destruir los imperios virtuales de otros, es aquí donde, unos escalones más arriba, aprendí a llenar unas hojas de papel e interpretar personajes con todo mi corazón, a través de líricos y obscuros mundos que existían solo en la imaginación de un grupo de personas que eran capaces de cerrar los ojos y creer que eran héroes, magos y vampiros. Es en este lugar donde me podía simplemente sentar y olvidar lo mal que me había tratado la vida, la escuela y la familia, sin embargo me doy cuenta de que en mi afán de olvidar todo aquello que se encuentra en mi pasado también he olvidado esto, y mucho más... miro alrededor y se que hay algo diferente, esa o aquella tienda antes eran diferentes, pero no sabría decirlo con seguridad ¿Cómo saberlo?... la tienda de Edo, el viejo dueño de aquel cibercafé donde solíamos pasar horas ya no esta, o al menos no puedo encontrarla, lo mismo pasa con la tienda aquella donde compre mis primeras baquetas ¿Qué no estaba aquí? Este lugar ha cambiado tanto, si tan solo pudiera recordar como solía ser, y ver que tanto realmente ha cambiado… o quizás es mi mente, otra vez jugando con migo, cambiado viejos recuerdos llenándolos con mentiras ¿Compre aquí mis baquetas?
A pesar de estar desconcertado, toda esa sensación de incertidumbre parece desaparecer por unos segundos mientras una hermosa chica camina bajando hacia mí... ojos, pelo y ropas negras… piel blanca, labios claros y ligeramente gruesos… camina hacia mi con una sonrisa, una sonrisa familiar, mientras le sonrío de vuelta me pregunto que esta sucediendo…
-Hola leo- me dice ella con entusiasmo mientras acerca su rostro para darme un beso en la mejilla... no lo podía creer, me conoce... me conoce y yo no tengo idea quien es, durante un ínfimo momento mi cabeza dio vueltas en preguntas y en idea, en gritos internos que pedían recuerdos, recuerdos que no están ahí.
-Hola... ¿Cómo estas?- le pregunte devolviendo ese entusiasmo… imagino que es un buen lugar para ponerse al día en cosas que no recuerdo...
La vida sería imposible si todo se recordase.
El secreto está en saber elegir lo que se debe olvidar...
Desearía poder controlar esta elección.