29 agosto, 2005

¿lluvia?

Desde siempre he visto a la lluvia como este regalo del cielo que de alguna manera limpia y purifica aquello que toca… este modo de pensar me ha seguido con los años a pesar de saber que la lluvia santiaguina es en gran parte formada por soluciones acidas formada por la condensación de la polución en las nubes, y que en gran parte puede llegar a hacer un gran daño a pequeños ecosistemas como el capitalino… aun así parece no perder su magia, brindándome una ligera y sedante tranquilidad… por eso es que siempre he tenido habitaciones con ventanas que den afuera… más que por el sol… más que por la brisa… es por la sensación de suspensión y paz que un día de lluvia puede traer con sigo… se que cuando llueve así, como lo ha hecho en los últimos días, hay gente sufriendo, y la santiago colapsa y retorna a su frío gris azulado invernal, sin embargo no puedo evitar acomodarme frente a mi ventana y contemplar el agua caer a través del tiempo… no hay sol… todo esta gris… por lo que el paso de el tiempo parece ficticio, mientras el vidrio opaca y se llena cientos de pequeñas gotas debido a la condensación por cambio de temperatura… luego el viento sopla casi inaudiblemente acallado por el caer del agua, y por un segundo parece suspenderse el mundo… dejo de escuchar el incesante ruido de agua mientras las gotas en la ventana se cristalizan en escarcha… los árboles se mueven limpios, mostrando su verdadero color… el viento se detiene, y el sonido regresa… ( mi no querer editar ni releer… )

28 agosto, 2005

Duda... victoria y fracaso.

Recuerdo bien esta sensación… fue compañera mía durante mucho tiempo, años atrás… ¿Qué hará de nuevo dentro mío?...

No puedo decir que hecho de menos sentirme así, sin embargo me trae muchos recuerdos nostálgicos… cosas que creía olvidadas en el pasado, cosas que desearía no recordar…

La inseguridad es un juego bastante complicado… no se de nadie que haya ganado por completo. No importa cual sea la decisión que tomes, nunca saber si es la correcta puede, a la larga, hundirte por completo.

Estar sentado aquí… frente a un monitor, sabiendo que todo ocurrirá de la manera que espero… que a la vez es la manera que menos quiero, como anticipando una muerte segura, como quien escribe su propio réquiem, podría ser reconfortante hasta cierto punto… pues si estoy seguro de que todo terminara mal para mi, al menos podría aplicar algun plan b… o rendirme por completo… o simplemente prepararme y encerrarme para el desastre que se viene… pero no es así… hay una ligera, improbable y hasta mágica posibilidad de que esta vez… a diferencia de todo el resto de las veces, el sol brille de para mi, y la fortuna y el destino jueguen juntos para mi equipo… y eso es lo que me mata… la ligera posibilidad de tener éxito esta vez… por que por esa posibilidad sacrificare todo en mi mejor esfuerzo, me llenare de valor y caminare con la frente en alto hacia la gloria… y por eso mismo se que dolerá tanto cuando termine todo… y termine mal… pues se que el fracaso me pillara con la guardia baja y la cabeza en alto cegado por la ilusión de una victoria futura.

14 agosto, 2005

400 pesos...

¿Qué hacer? solo tengo cuatrocientos dorados y plateados pesos… 4 monedas de esas con una mapuche… hmmm dicen que en Europa pasan como un euro en las maquinas expendedoras… podría comprarme cuatro latas de coca cola… o tres latas y una bolsa de papas fritas, o dos latas y… pero no… estamos aquí, en Chile, y son solo 400 pesos, no importa cuan brillantes pequeñas, gruesas y hermosas sean estas 4 monedas en mi bolsillo, no hay mucho que pueda hacer con ellas… podría comprar pan, pero luego no tendría con que comerlo, y tengo hambre, pero el pan solo no deja de ser pan solo por puro acto de voluntad… es domingo… un mal día para tener ganas de comer, no puedo ir a la universidad y cobrar algún ticket de mi beca alimenticia… y hace hambre… y son sólo 400 pesos… podría ir a la casa de mi hermano, si si, el me atendería… pero… ¿y si esta su señora? Ella siempre me mira feo cuando llego con hambre, como si me estuviese aprovechando de ellos… además, tendría que tomar dos micros para llegar, y sólo tengo 400 pesos, me alcanza para una micro y me sobran 60 míseros pesos… podría caminar la mitad del viaje y ahorrarme un pasaje en micro, pero me daría sed y no tendría que tomar… humm… en Europa podría tomarme 4 latas de coca-cola… pero ¿no en Europa las estaciones del metro explotan? Hmmm… y seguiría con hambre… y más encima quedaría todo sucio por lo de las bombas y la gente corriendo, y la señora de mi hermano estaría más enojada si llego sucio y con hambre… podía usar cien pesos para llamar a mi papa, y pedirle algo de dinero… pero si no esta… perdería la plata, y además estos teléfonos se tragan estas monedas doradas con plateado que parecen euros… y sigo con hambre… podría pedirle a mamá que me cocine algo, pero ella vive tan ocupada... y en el camino me encontraría al viejo ciego, ese que pide limosna… y siempre que lo veo le tengo que dar algo de dinero… yo no se que haría si fuera ciego… quizás me costaría menos quedarme dormido… 400 pesos… y ahora hace más hambre que antes… ahora lo de comer pan solo no es tan mala idea… o lo de tragarme las miradas de la señora de mi hermano tampoco… pero hace frío y ya es de noche, estoy demasiado cansado como para ir a la panadería, además ni siquiera me dejan entrar… quizás pueda darle las monedas al caballero del quiosco y comprarle unos diarios para taparme, por que parece que va a hacer frío… si… y mañana me las arreglo para comer algo… en Europa podría dormir en uno de esos metros que explotan… serian más calentitos, y podría comprarme 4 latas de bebida… o tres latas y una bolsa de papas fritas… dormiría en el metro… con 400 pesos…

(no quiero ni pienso editar a estas horas de la madrubada...)

13 agosto, 2005

...

La duda, los excesos, la mala comida, la presión del primer mes de mi cuarto semestre en la U. la falta y abundancia de soledad, la Andrea, los perros de la casa peleando a muerte, un control de mate, una vieja amiga en MSN, y otra nueva en un viaje en bus, el sueño, la fatiga, las manos entumecidas, los pies dormidos, el dolor de cabeza, los mareos, y creo que un poco de fiebre. No se si echaba de menos este stress que viene de regalo y se acumula con cada responsabilidad que adquieres, es que como nunca antes le tengo que responder de mis actos a tanta gente… me di cuenta de eso hoy… cuando recibí cuatro llamas diferentes cuyo fin era saber lo que yo estaba haciendo en el momento de llamada, y que haría el resto del día... quizás sea hora de empesar a olvidarme de la existencia de algunos personajes, quizás ya sea hora de desaparecer del mapa por unos días… hacer un poco de introspectiva… escribir algo quizá ¿Quién sabe? Quizás hasta postear en mi blog.

03 agosto, 2005

Mis vacaciones de invierno

O al menos lo que recuerdo de ellas.

Todo en mi cabeza ya esta en proceso de olvido… por el momento no puedo hacer más que recrear mis últimas aventuras y desventuras. Ahora el problema es: ¿por donde empezar?... recuero unas salvajes vacaciones de invierno (si por que en este lado de mundo es invierno aun) donde todo paso muy rápido, así que me limitare a describir los flashbacks de aquellos momentos. Creo que todo empezó cuando con Andrea y Javier empezamos a planear un fin de semana de relajo fuera de la capital, respirar brisa marina, y pasar un buen rato… al menos ese era un plan simple, hasta que dos personas más se sumaron, y luego tres, y cuatro… recuerdo que al final fue un alocado viernes con 5 autos en caravana a una gran fiesta en algún lugar cerca de la playa… recuerdo también que nadie estaba seguro de que si había electricidad donde íbamos, por que se llevaron varios coolers llenos de bebidas alcohólicas desde Santiago, más un generador de electricidad y todo un sistema de sonido de concierto para la música… recuerdo mucha cerveza… recuerdo pisco, ron, vodka… creo que en algún lugar entre las ultimas dos bebidas deje de recordar… es cuando se vuelve confuso y acelerado… recuerdo los buenos ratos con Andrea… recuerdo que cuando se terminaba el fin de semana se fueron casi todos los autos, y quedamos cuatro o cinco personas disfrutando en la casa por el resto d la semana… recuerdo desayunar, almorzar y cenar papas fritas y confites, alcohol y soufflé… recuerdo largas caminatas y charlas atemporales mirando el sol esconderse en el mar… recuerdo dormir en un sofá con un par de brazos alrededor mió, y unas pequeñas y blancas manos de uñas pintadas de rojo y negro acariciando mi pelo mientras estaba medio dormido… recuerdo besos, cariños, manos, cojines, ropa, botones y broches en el camino… recuerdo el sonido de bocinas, antes de sentir el auto chocando contra la casa… gritos, un cuadro cayendo al suelo… recuerdo el odio que sentía contra quien fuere que me interrumpía de esa manera antes de haber empezado nada… recuerdo ver el auto de Javier (con el al volante) en el jardín sobre los arbustos frente a un muro maltrecho por el choque, y su novia gritándole (¿Cómo se llamaba ella?), diciéndole que ella le dijo que no debía manejar con tanto trago, culpando a todo el mundo del accidente… finalmente mis últimos recuerdos son sobre el bus de vuelta a santiago antes de lo previsto… recuerdo caras largas y la frustración sobre el naufragio nuestros planes, recuerdo besos… pero en mi cabeza eran diferentes a los anteriores… tan diferentes…

Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.

(Los nombres y las localidades no han sido cambiados… al diablo con los implicados)

(Se que digo recuerdo y uso tres puntos como un millón de veces… pido disculpas por mi diarrea verbal)

01 agosto, 2005

Escribir es una mala costumbre que no se me ha quitado: siempre tengo ganas de hacerlo, pero parece que nunca se da la oportunidad correcta en el momento correcto... que extraño se parece tanto al resto de mis malas costumbres... bueh... la cosa es que ahora la historia cambia… ahora me veo forzado a escribir... ¿has visto Efecto Mariposa? Esa de Aston Kutcher... hay un momento donde el doctor le recomienda escribir un diario para ejercitar su maltrecha memoria, algo así como una extendida versión de los tatuajes de Leonard Shelby en Memento, para hacer la historia corta, he decidido transformar este lugar en mi lugar de recuerdos olvidados, una especie de diario de vida, si asumimos que tengo una vida, para ejercitar mi memoria. Imagino que esto se veía venir... mi cabeza de pollo parece no tener mas explicación que mi simple deseo inconciente y constante de avanzar, olvidar y continuar, ¿Qué puedo decir? Ya no hay mucho que dejar atrás, la vida me esta tratando bastante bien y le estoy siendo mal agradecido, hay gente, hay nombres, hay lugares, hay olores y sonidos, hay un mundo de sensaciones al que me estoy apegando demasiado como para dar la espada a todo una ves más, esta ves quiero recordar… pero el hábito de olvidar constantemente y despertar con la extraña sensación de que hubo un ayer pero no estar seguro se ha vuelto más que un simple hábito, se ha transformado con años de ejercitación en una practica difícil de corregir… sin embargo no veo el mal en intentarlo… ¿Quién sabe? Hay quines dices que hay recuerdos que son mejor olvidados...

Los recuerdos no pueblan nuestra soledad, como suele decirse; antes al contrario, la hacen más profunda.